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La Biblia es Inspirada por Dios

Actualizado: 21 dic 2023



La mayoría de los cristianos creen que la Biblia es la Palabra de Dios. Esto es una doctrina esencial del cristianismo, negada solamente por grupos extremos que, aunque se siguen llamando cristianos, su versión del cristianismo no se parece en nada a lo que Jesús practicó y enseñó. La realidad es que, sin la Palabra, el cristianismo muy probablemente no existiría, hoy. Pero ¿qué es lo que hace que la Biblia sea Palabra de Dios? La respuesta es: inspiración divina.

 

La Biblia es Palabra de Dios porque es inspirada por Dios. Pero, existen diferentes teorías de inspiración, y recientemente muchos en la misma iglesia están negando esta inspiración en general. Esto no es algo nuevo, pero cada cierto tiempo tiene un resurgir en la iglesia, y esto es uno de esos tiempos. Por lo tanto, creo que es importante hablar un poco sobre este tema, intentando educar a todo aquel que me lee sobre la doctrina de inspiración, y de esta manera combatir las falsas doctrinas que se continúan levantando en la iglesia.

 

¿Qué es la Inspiración?

 

Comencemos con una pregunta básica: ¿qué es la inspiración? Cuando hablamos de la inspiración, muchas personas en lo que piensan es en el arte. Un artista, por ejemplo, viendo a una mujer preciosa puede ser inspirado a pintar una obra de esa mujer. Un autor puede ser inspirado por su vida a escribir una autobiografía. Un poeta puede ser inspirado por la belleza del mar a recitar un poema dedicado a la vida. Esto es lo que usualmente queremos decir cuando hablamos de la inspiración, pero esto no es lo que significa la inspiración divina.

 

¿Qué es lo que significa, entonces? La respuesta la podemos encontrar en 2 Timoteo 3:16-17, el pasaje central detrás de la doctrina de inspiración. Pablo nos dice, “Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en la justicia, a fin de que el siervo de Dios esté enteramente capacitado para toda buena obra” (NVI). La palabra griega que se traduce como “inspirada” en este pasaje es, theopneustos, la cual significa literalmente, “respirada” o “exhalada” por Dios. Lo que queremos decir con “inspiración,” entonces, es que Dios es el autor divino de la Biblia; la Biblia proviene de Él.

 

El pasaje de 2 Timoteo también nos enseña algunos detalles adicionales importantes sobre la inspiración. Primero, noten la conexión entre la inspiración divina de la Palabra y su utilidad “para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en la justicia.” No es casualidad que Pablo menciona estos aspectos en el mismo pasaje en el cual nos habla de la inspiración de la Palabra. El mensaje creo que es claro: la razón por la cual la Biblia es útil para estos propósitos es precisamente porque proviene de Dios. Si la Biblia no fuera inspirada por Dios, entonces, no tendría ninguna autoridad sobre nuestras vidas.


Segundo, noten que el propósito por el cual la Biblia es inspirada por Dios y útil para enseñar, etc., es para “que el siervo de Dios esté enteramente capacitado para toda buena obra.” La buena obra a la cual Pablo se refiere es, entre otras cosas, proclamar el evangelio. Todo aquello que aporte al Reino de Dios y glorifique a Dios es parte de esa buena obra que Pablo menciona, aquí. Si la Biblia no es inspirada por Dios, entonces, ¿qué estamos predicando? ¿Qué beneficio final tiene predicarla cada domingo en la iglesia? ¿Qué le estamos ofreciendo a las personas cuando le compartimos el evangelio? La respuesta a estas preguntas es: nada que el mundo ya no ofrezca en otros lugares. Lo que hace que las enseñanzas de la Biblia sean distintas a las enseñanzas del mundo es precisamente el hecho de que provienen de Dios, y por lo tanto son útiles para edificar.

 

Por último, aunque ya expliqué que “inspirada por Dios” significa “respirada” o “exhalada” por Dios, no creo que la elección de esta palabra sea casualidad. Esta idea de respirar o exhalar, para el creyente debería de traer a la mente la historia de la creación de Adán y Eva (Gén. 2). En esta historia, la Palabra nos dice que Dios “formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz hálito de vida, y el hombre se convirtió en un ser viviente” (Gén. 2:7). Esta imagen de Dios soplando vida al primer ser humano es bastante similar a la imagen de Dios respirando o exhalando la Palabra. Nuevamente, no creo que esto es casualidad. Creo que una de las ideas que Pablo está intentando enseñarnos aquí es que, en la Palabra de Dios hallamos vida. Y no cualquier vida, sino vida eterna (salvación de nuestros pecados).

 

Queda claro, entonces, que la doctrina de la inspiración divina es esencial para el cristianismo. Según Pablo, sin esta inspiración la Biblia no existiría, no tendría autoridad sobre nuestras vidas, no sería útil para el mundo y la iglesia, y no ofrecería vida. Por tal razón es una doctrina esencial que no puede ser descartada trivialmente.

 

¿En Qué Sentido la Biblia es Inspirada por Dios?

 

La mayoría de los cristianos entienden que la Biblia es inspirada por Dios, pero existen diferentes maneras de entender el cómo la Biblia es inspirada. En general, existen 4 teorías principales sobre la inspiración divina, distinguidas principalmente por el grado de inspiración. En otras palabras, ¿la Biblia es inspirada en su totalidad, o en parte? Y, si en parte, ¿qué partes? Cada teoría de inspiración contesta estas preguntas de manera distinta.

 

1. La Teoría Neo-Ortodoxa

 

La primera teoría de inspiración que discutiré aquí es la perspectiva neo-ortodoxa. En esencia, el cristianismo neo-ortodoxo nace en respuesta al cristianismo liberal del siglo 19, intentando retomar la sana doctrina que se había perdido en los siglos anteriores, pero influenciado por los avances filosóficos y teológicos que ocurrieron en esos siglos. La perspectiva neo-ortodoxa sobre la inspiración divina es que la Biblia, en sí, no es la Palabra de Dios, pero testifica a la Palabra de Dios, que es Cristo. En otras palabras, Cristo es la única Palabra de Dios, y la Biblia nos habla sobre Él, pero no es Él (no es la Palabra de Dios). Ciertos teólogos como Karl Barth alegan, adicionalmente, que la Biblia puede convertirse en Palabra de Dios, siempre y cuando Dios la usa para hablarnos. Pero, les confieso que esto es una postura demasiado de confusa para mi capacidad mental, así que no intentaré explicarla, aquí.

 

En fin, según la teoría neo-ortodoxa de la inspiración, las palabras escritas en la Biblia no son palabras de Dios, sino que son simplemente palabras falibles (imperfectas) escritas por seres humanos falibles. En el único sentido en que la Biblia es inspirada es, como mencioné arriba, cuando Dios decide utilizar a la Biblia para hablarnos, pero esto no concuerda con el significado de inspiración detallado arriba.

 

El problema principal con esta perspectiva es que no es lo que la misma Biblia alega sobre sí misma. Ya vimos en el pasaje de 2 Timoteo que Pablo nos afirma que toda Escritura es inspirada por Dios. Para su tiempo, esto se refería exclusivamente al antiguo testamento (como lo conocemos, hoy), pero la iglesia entiende que también le aplica al nuevo testamento, por diferentes razones. Aún si lo aplicamos solamente al antiguo testamento, el cual es parte de nuestras Biblias, hoy, queda claro que la perspectiva neo-ortodoxa no es correcta, ya que alega que ninguna parte de la Biblia es inspirada por Dios.


Otro problema con esta perspectiva es que minimiza la importancia de la Biblia. Si la Biblia sólo es Palabra de Dios cuando Dios decide usarla para hablarnos, ¿qué diferencia existe entre la Biblia y cualquier otro libro? J. R. Tolken, autor de la trilogía de The Lord of the Rings, era cristiano, y existen mensajes claramente cristianos en esa historia. Por tal razón, es posible que Dios use los libros de The Lord of the Rings para decirme algo. ¿Están los libros de The Lord of the Rings, entonces, al mismo nivel de autoridad que la Biblia? No veo ninguna razón para decir que no. De hecho, Dios puede hablarnos por medio de cualquier medio, libro, música, película, etc. Muchas personas sienten que Dios les está hablando por estos medios. ¿Quiere decir que Oceans, por ejemplo, de Hillsong tiene la misma autoridad e inspiración que la Biblia? Claramente, esto es una postura sumamente peligrosa, ya que permite que las palabras de cualquier ser humano sean elevadas al mismo nivel de las de Dios.

 

Existen otros problemas con esta perspectiva, pero el último que quiero resaltar es que, si las palabras de la Biblia son meras palabras falibles, productos de seres humanos falibles, quiere decir que la Biblia contiene errores. Pero, si la Biblia contiene errores, ¿cómo sabemos en lo que podemos confiar y no? Más importante aún, ¿en qué sentido la Biblia tiene la autoridad para instruirme y corregirme en los caminos de Dios, si ella misma comete errores? Queda claro que, si la Biblia es un mero libro humano, no hay razón para elevarla por encima de cualquier otro libro humano. Y, si sus historias están llenas de errores y falsedades, no veo razón para creer y confiar en ella, mucho menos para algo tan importante como lo que es la salvación.

 

De hecho, recuerden que dije que esta postura afirma que la Biblia testifica a la verdadera Palabra de Dios, que es Cristo. Encuentro tan interesante que cristianos que afirman esta teoría de inspiración, siguen creyendo en Cristo y en el evangelio. Pero ¿de dónde sacan su concepto y conocimiento de Cristo y del evangelio? ¡De la Biblia! La misma Biblia que dicen que no es Palabra de Dios, y que contiene errores. Si la Biblia no es Palabra de Dios, y contiene errores, ¿cómo saben que lo que enseña sobre Jesús es cierto? ¿Cómo saben que Dios es trino? ¿Cómo saben que, para ser salvos, debemos de creer y arrepentirnos de nuestros pecados? ¿Por qué estas partes de la Biblia son verdades de Dios, y tienen autoridad sobre nuestras vidas, pero la Biblia en general no es de Dios? Me parece una postura incoherente y contradictoria, y por tal razón ha sido rechazada por la gran mayoría de la iglesia, históricamente, y en el presente.

 

2. La Teoría del Dictado

 

Casi el opuesto de la perspectiva neo-ortodoxa, la teoría del dictado nos dice que la Biblia fue dictada, palabra por palabra, por Dios, y los autores humanos lo que hicieron fue copiarla como secretarios. La misma Biblia indica que, en ocasiones, esto sí ocurrió (Jeremías 30:2, por ejemplo), pero en general esta teoría no es sostenible.

 

El problema principal con esta teoría es que, si fuera cierta, la Biblia que tenemos actualmente no tendría sentido. Por ejemplo, los libros de Samuel, Reyes, y Crónicas cuentan muchas de las mismas historias, pero nos ofrecen detalles distintos, y en ocasiones aparentemente contradictorios. Lo mismo podemos decir sobre los 4 evangelios. Si la Biblia hubiera sido dictada por Dios, no habría necesidad de contar las mismas historias, una y otra vez. Tampoco habría diferencias entre ellas. Sin embargo, si estas historias hubieran sido escritas por testigos humanos, todo esto tendría sentido perfecto.

 

Tiene sentido que más de una persona cuente la misma historia. Y, si fueron testigos de estos eventos, tiene sentido que existan diferencias entre esas historias. Lo mismo podemos decir sobre los distintos géneros literarios en la Biblia. Si la Biblia hubiera sido dictada por Dios, palabra por palabra, no tendría sentido el por qué partes de la Biblia son historia, otras poesía, otras cánticos, etc. Tendría más sentido que toda la Biblia fuera escrita en un solo estilo y género literario. Sin embargo, si hubiera sido escrita por muchos seres humanos distintos, los diferentes estilos y géneros literarios sí tienen sentido.

 

Por último, si las palabras de la Biblia hubieran sido dictadas directamente por Dios, ¿qué tal de las partes que expresan oraciones y adoraciones a Él? Por ejemplo, el Salmo 13:1 pregunta, “¿Hasta cuándo, Jehová? ¿Me olvidarás para siempre? ¿Hasta cuándo esconderás tu rostro de mí?" Sería un poco extraño que Dios esté expresando estas palabras a Él mismo. Tiene mucho más sentido decir que estas son palabras de dolor expresadas y escritas por el salmista (probablemente David), dirigidas a Dios. De lo contrario, estas oraciones pierden todo peso, todo valor, todo sentido. Si hubieran sido dictadas por Dios mismo, serían ejemplos de Dios orando a sí mismo, quejándose con Él mismo, adorándose a Él mismo, etc. Por esto y otras razones, la teoría del dictado no es sostenible.

 

3. La Teoría de Inspiración Limitada

 

Esta teoría parece ser un intento de acomodar las dos teorías anteriores, y responder a ciertos posibles problemas con la Biblia, como las diferencias y supuestas contradicciones mencionadas, arriba. La teoría de inspiración limitada lo que nos dice es que algunas partes de la Biblia son inspiradas por Dios, pero otras no. ¿Cuáles partes? Las partes que tienen que ver con doctrina, especialmente la doctrina de salvación. Todo lo demás que tenga que ver con historia, poesía, o ciencia, no es inspirado por Dios, y por lo tanto puede tener errores o contradicciones. De esta manera, la teoría de inspiración limitada busca afirmar el rol del ser humano en la formación de la Biblia, pero también el rol de Dios. Y, busca evitar el problema de defender la infalibilidad de la Biblia, aceptando cualquier error o contradicción que alguien señale, siempre y cuando no tenga que ver con asuntos de doctrina. Si alguien logra demostrar una contradicción en la Biblia, el que cree en la inspiración limitada simplemente puede responder, “esa parte no es inspirada por Dios.” De esta manera, las supuestas contradicciones en la Biblia no atentan contra la “verdadera” (las partes que son inspiradas) Palabra de Dios.

 

El primer problema con esta perspectiva es que claramente es un acomodo a los retos de la sociedad. La Biblia siempre ha sido acusada de contener errores, contradicciones, y de estar opuesta a la ciencia. En respuesta, la iglesia siempre ha buscado defender la verdad de la Palabra, demostrando que estas acusaciones no son ciertas. La teoría de inspiración limitada busca evitar ese debate por completo, evitando el peso de defender la verdad de la Biblia en general, simplemente enfocándose en aquellos aspectos que tienen que ver con la salvación u otras doctrinas esenciales. Esto, en sí, no demuestra que esta teoría sea falsa. Pero, siempre deberíamos de ser cautelosos con cualquier postura cristiana que busca acomodar a la Biblia a la sociedad.

 

El problema principal con esta perspectiva es que la Biblia no hace la misma distinción entre doctrina e historia (o ciencia) que esta teoría hace. Al contrario, aún en doctrinas esenciales como la de la salvación, bíblicamente parece ser imposible hacer tal distinción. Por ejemplo, los evangelios de Mateo y Lucas nos relatan la genealogía de Jesús (Mt. 1; Lc. 3), un detalle histórico. La razón por la cual hacen esto es porque era necesario que el Mesías fuera descendiente de David para poder ser el Mesías. En este ejemplo podemos ver que no existe ninguna distinción entre los detalles históricos de la Biblia y los detalles doctrinales; ambos están conectados. Pero, si no podemos confiar en la Biblia para asuntos históricos como la genealogía de Jesús, ¿cómo podemos saber que Jesús era el Mesías? Y, si no podemos saber esto, ¿cómo podemos saber que realmente murió por nuestros pecados?

 

De hecho, estas genealogías hacen referencia indirecta a otros relatos históricos de la Biblia, como el reinado de David, el llamado de Abraham, entre otros. La genealogía de Lucas, de hecho, llega hasta Adán, y hace referencia a Set, lo cual alude a las historias relatadas en los primeros capítulos de Génesis. Si estas historias y estas personas no fueran históricas, la genealogía de Jesús no sería real ni confiable, y por lo tanto no sabríamos si Jesús era el Mesías y nuestro Salvador.

 

Esto es solo un ejemplo de la conexión que la Biblia hace entre la historia y la doctrina. No es posible separarlas. Incluso, Jesús y algunos de los autores del nuevo testamento tampoco hacen esta distinción. Por ejemplo, Jesús en muchas ocasiones hace referencia a historias del antiguo testamento como el fundamento de Sus enseñanzas, y se refiere a ellas como hechos históricos. Jesús afirma la historicidad, por ejemplo, de Elías (Lc. 4:25), Daniel (Mt. 24:15), Jonás (Mt. 12:40), y Adán y Eva (Mc. 10:6-8). Con cada uno de estos ejemplos, Jesús hace referencia a las historias relatadas en el antiguo testamento sobre ellos (Jonás y al pez grande, por ejemplo, y su predicación en Nínive). Lo mismo ocurre en las cartas del nuevo testamento.

 

El punto con todo esto es que no existe ninguna distinción en la Biblia entre la historia, la ciencia, y la doctrina. Al contrario, la doctrina nace de la historia, e incluye afirmaciones científicas como la creación del mundo. Por lo tanto, si no podemos confiar en la Biblia para asuntos históricos o científicos, no podríamos confiar en ella para asuntos de doctrina, tampoco. La salvación no es un mero asunto doctrinal; su verdad está centrada en un evento histórico (la muerte y resurrección de Cristo), el cual incluye muchos eventos y figuras históricas, demostrando que no podemos separar una cosa de la otra. Por tal razón, la teoría de inspiración limitada no es correcta.

 

4. La Teoría de Inspiración Plenaria

 

Siendo la última de las 4 teorías que estoy discutiendo, aquí, seguramente han deducido que esta es la que yo afirmo. No sólo eso, esta es la que la iglesia en general afirma, y por eso también se le podría conocer como la teoría ortodoxa de la inspiración. Aún dentro de esta teoría, existen diferencias en cómo se define, pero en esencia, la teoría de inspiración plenaria afirma que la Biblia entera es inspirada por Dios. Esto incluye asuntos de doctrina, historia, ciencia, las palabras que se usan, y el mensaje que se enseña. Sin embargo, la Biblia sigue siendo escrita por seres humanos, y por eso vemos diferentes relatos de los mismos eventos, diferentes estilos y géneros literarios, etc. Pero, Dios dirigió (inspiró) a estos seres humanos a escribir lo que escribieron, y de esta manera preservó los manuscritos originales de todo error.

 

Un ejemplo de este tipo de inspiración lo vemos en 2 Pedro 1:21, el cual dice, “Porque la profecía no ha tenido su origen en la voluntad humana, sino que los profetas hablaron de parte de Dios, impulsados por el Espíritu Santo.” En este pasaje vemos que el ser humano habló, pero lo que dijo no nació de su propia voluntad, sino de Dios. Y, la manera en que esto ocurrió fue por medio del Espíritu Santo. Vemos, entonces, un instrumento (el ser humano), un autor divino (Dios), y un método (la dirección del Espíritu Santo). Estos 3 elementos reflejan perfectamente lo que la teoría de inspiración plena afirma.

 

Uno de los problemas con esta teoría es la presencia de supuestos errores y contradicciones en la Biblia. Si la Biblia es inspirada por Dios, no deberían de existir tales errores y contradicciones. Esto, según algunas personas, es evidencia de que por lo menos no toda la Biblia es inspirada por Dios. El espacio no me permite responder a este asunto en su totalidad, aquí, pero cabe señalar que la gran mayoría de estos supuestos errores o contradicciones en realidad resultan ser problemas de traducción o interpretación. Es cierto que, por ejemplo, algunas partes de Samuel parecen contradecir algunas partes de Crónicas. Pero, se ha demostrado que la razón por estas contradicciones es porque, con el tiempo, han ocurrido errores de traducción. Estas contradicciones, entonces, no existen en el manuscrito original, y eso es sumamente importante recalcar.

 

Es importante entender que cualquier teoría de inspiración aplica, no a nuestros manuscritos actuales, sino a los originales. Fueron los autores originales los que fueron dirigidos por Dios a escribir, no los que se encargaron de copiar y traducir esos manuscritos, luego. Si yo me siento a copiar la Biblia en este momento, palabra por palabra, Dios no me va a dirigir de tal manera que evite todo error. Al contrario, es casi seguro que cometeré errores. Escribiré algunas palabras mal, omitiré otras, incluso puedo ser tentado a cambiar ciertas partes para que tengan más sentido en nuestro lenguaje moderno. Pero, nada de esto le resta a la inspiración divina original del documento que estoy copiando.

 

Lo que estoy diciendo es que, aunque muchos alegan que existen errores o contradicciones en la Biblia, en realidad esto no es algo que se ha podido demostrar. Básicamente todos los ejemplos de supuestos errores o contradicciones tienen respuestas y maneras de resolverlos, y en los pocos que no podemos resolver simplemente admitimos nuestra ignorancia.


Otro problema con esta teoría es que la Biblia enseña muchas cosas que son anticuadas, y aparentemente moralmente malvadas. Por ejemplo, nos cuenta cómo Dios mandó a Israel a destruir naciones, o nos da leyes sobre cómo tratar a los esclavos. Nos pinta una imagen negativa de la mujer, restándole todo valor ante el hombre, nos dice que no comamos cerdo, que no nos cortemos la barba, etc. Todo esto, según algunas personas, son ejemplos de que la Biblia es un producto humano, y no divino.

 

Sin embargo, nuevamente cada uno de estos ejemplos tiene su respuesta. No cabe duda alguna que Dios, en el pasado, se acomodó a la capacidad intelectual y moral de la sociedad a la que le estaba hablando, y por tal razón vemos pasajes, por ejemplo, sobre la esclavitud. Jesús mismo nos dice que Dios hizo esto. Hablando sobre el divorcio, Jesús nos dice que Dios, por medio de Moisés, permitió el divorcio “por lo obstinados que sois,” pero nos aclara que “no fue así desde el principio” (Mt. 19:8). En otras palabras, Jesús está diciendo que, en esta ocasión, Dios permitió una ley que no era lo ideal por la dureza del corazón del ser humano.

 

Dios sabe que el ser humano es duro de corazón porque ha sido corrompido por el pecado. Por tal razón, hay ciertas cosas que Dios sabía que, si intentaba exigir, nadie obedecería. Por eso permitió ciertas cosas, intentando darnos las herramientas y principios teológicos para eventualmente derogarlas, por un tiempo. Pero, nunca aprobó de ellas. Dios permitió el divorcio, pero Dios odia el divorcio (Malaquías 2:16). De la misma forma, es cierto que la Biblia enseña ciertas cosas que, hoy día, entendemos que no son aceptables. Pero, estas cosas nunca fueron el ideal de Dios, y Dios mismo nos dio la capacidad para entender que estas prácticas no eran ideales. Más importante aún, Dios nunca nos dijo que aprobaba de estas prácticas, ni que eran buenas. Dios reconoce que estas prácticas son el resultado del corazón duro y pecaminoso del ser humano, e intentó regular esas prácticas. Pero, también entendía que eventualmente necesitaríamos a un Salvador que nos redimiera, que cambiara nuestros corazones de piedra por uno de carne, y de esta manera nos llevara al verdadero ideal.

 

La presencia de enseñanzas o prácticas controversiales, entonces, no es evidencia de que la Biblia no es inspirada por Dios. Al contrario, es evidencia de un Dios misericordioso que baja a nuestro nivel por un tiempo para enseñarnos el camino a Él. Existen otras respuestas a este problema, pero nuevamente el espacio no me lo permite.

En resumen, la perspectiva correcta de inspiración divina es la de la inspiración plena. Es la única que armoniza con la misma Biblia, con las enseñanzas de Jesús y los apóstoles, y con lo que la iglesia ha creído, históricamente. También es la única que podemos defender sin necesidad de sacrificar la autoridad e infalibilidad de la Palabra.

 

¿La Biblia es Inspirada por Dios?

 

La última pregunta que nos queda por contestar es si la Biblia realmente es inspirada por Dios, o no. Habiendo entendido el significado de la inspiración, y la teoría correcta sobre la inspiración, ahora nos tenemos que hacer y contestar esta pregunta. Y, la realidad del caso es que esto es una doctrina de fe. En otras palabras, con o sin evidencia, al final del día esto es algo que cada cual elige creer o no creer. Sin embargo, sí creo que existen varias razones para creer que la Biblia es inspirada por Dios, los cuales resumiré, aquí.

 

Primeramente, si la Biblia es inspirada por Dios, la misma Biblia debería de afirmarlo. De lo contrario, estaríamos diciendo algo sobre la Biblia que ni ella dice sobre sí misma. Ya hemos visto dos ejemplos bíblicos que alegan que la Biblia es inspirada por Dios (2 Timoteo 3:16-17; 2 Pedro 1:21). Otros ejemplos de esto son: Isaías 34:16, Apocalipsis 1:1, 2 Samuel 23:2, Éxodo 34:27, y muchos más. Queda claro que la misma Biblia alega ser inspirada por Dios.

 

Segundo, otras personas deberían de poder leer la Biblia, e identificar que es inspirada por Dios. Digo esto porque, si algo es inspirado por Dios, esto debería de ser notable. De lo contrario, no veo nada especial en algo que es inspirado, y algo que no es. Para el tiempo de Jesús, ya el antiguo testamento entero se veía como inspirado por Dios. Jesús mismo lo veía de esa manera, como ya he mencionado aquí. Los apóstoles también reconocían que el antiguo testamento es inspirado por Dios, como Pablo afirma en 2 Timoteo 3:16-17. Además de esto, Pedro parece considerar las cartas de Pablo como inspiradas (2 Pedro 3:16), y la iglesia siempre ha considerado los libros del antiguo y nuevo testamento como inspirados, aunque siempre ha existido debate sobre cuáles libros incluir o no en el canon bíblico. No cabe duda alguna que muchas personas, al leer la Biblia, sienten y reconocen que la Biblia no es cualquier libro, sino que es inspirado por Dios. De lo contrario, no creo que hubiera perseverado por tanto tiempo, especialmente luego de enfrentar tantos intentos por destruirla.

 

Tercero, si la Biblia es inspirada por Dios, debería de estar libre de todo error o contradicción. Aunque algunos disputan esto, el tiempo continúa demostrando que esto es el caso. Todo supuesto error o contradicción tiene su respuesta y solución, demostrando que la Biblia es libre de eso.

 

Cuarto, si la Biblia es inspirada por Dios, debería de tener algún impacto en el mundo. Me cuesta creer que un libro inspirado por Dios no sea relevante para la sociedad a nivel individual y colectivo. Y, esto es exactamente lo que vemos. A nivel personal, mi vida ha sido transformada para bien gracias a la Palabra. Así mismo, millones de personas alrededor del mundo, y a través de la historia, han sido transformadas gracias a la Biblia. Este poder transformador de la Biblia es un indicio de que no es un mero libro humano, sino que es inspirado por Dios. También podemos ver el impacto en la sociedad colectiva que la Biblia ha tenido, desde inspirar la creación de escuelas, programas para ayudar a los adictos, al arte, poesía, miles de libros, ramas de la filosofía y educación, la ley, etc. La Biblia es el libro más estudiado y analizado en la historia, demostrando su impacto y su naturaleza divina.

 

Quinto, si la Biblia es inspirada por Dios, debería de enseñar verdades que pueden ser corroboradas externamente, y eso es exactamente lo que encontramos. La Biblia enseña, por ejemplo, verdades históricas (muchas historias, lugares, culturas, personas, y eventos han sido evidenciados histórica y arqueológicamente) y verdades científicas (tenemos ejemplos de hechos científicos que la Biblia menciona miles de años antes que la ciencia, como el principio del universo). No cabe duda alguna que la Biblia contiene muchas verdades, indicando su naturaleza inspirada.

 

Sexto, ya que la Biblia contiene muchas profecías, si es inspirada por Dios, deberíamos de ver el cumplimiento de estas profecías. Nuevamente, eso es exactamente lo que encontramos. Uno de los mejores ejemplos del cumplimiento de profecía son las profecías mesiánicas cumplidas en Jesús, pero también tenemos ejemplos de profecías de naciones enteras (Daniel profetizó la llegada de Grecia y Roma, por ejemplo), de la destrucción del templo (en el año 70), la crucifixión cientos de años antes que existiera tal cosa como la crucifixión (Salmo 22:16), y muchas cosas que estamos viviendo en la actualidad. No cabe duda alguna que la Biblia contiene muchos ejemplos de profecías cumplidas, que además de provocar a que creamos en aquellas profecías que aún faltan por ser cumplidas, nos confirma que la Biblia es inspirada por Dios.

 

Por último, si la Biblia es inspirada por Dios, debería de ser escrita de una manera distinta a como otros libros fueron escritos. En otras palabras, debería de tener un estilo único que la distingue de libros humanos. Esto lo podemos ver en el hecho de que la Biblia fue escrita por decenas de personas que nunca se conocieron entre sí, en diferentes lenguajes, de distintas culturas, con diferentes géneros literarios, etc. Más, sin embargo, los libros muestran una armonía perfecta y un solo mensaje central que sería imposible lograr si fuera un mero libro humano.

 

Le añado a todo esto el hecho de que la Biblia ha perseverado a través del tiempo, a pesar de tantos intentos de desacreditarla y destruirla, de encontrarle contradicciones o errores, y a pesar de tanta persecución. Si la Biblia es inspirada por Dios, esto es de esperarse ya que Dios no permitiría que Su Palabra sea destruida (Mt. 24:35).

 

En fin, la Biblia tiene todas las características que esperaríamos de un libro que es inspirado por Dios, reafirmando nuestra confianza de que es inspirada. Por esta razón, la Biblia es “útil para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en justicia.” La Biblia tiene autoridad sobre nuestras vidas, y tiene el poder para dar y transformar nuestras vidas, precisamente porque es inspirada por Dios. Si negamos esta doctrina tan esencial, no veo razón para continuar llamándonos cristianos, y más importante aún, no veo razón para mantener esperanza en nuestros corazones de que un día estaremos en la presencia de Dios.

 

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